PADRES
“Tenemos que cambiar las sábanas casi todas las noches”
“Estuvo un tiempo sin hacerse pis en la cama, pero ahora lo vuelve a hacer y no sabemos qué hacer”
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Control de Esfínteres.
Existen dos problemas de control de esfínteres: la enuresis y la encopresis. La enuresis es una emisión involuntaria y persistente de orina durante el día o la noche, después de una edad en la que ya debería haber aprendido a controlar la micción (5 años) y no existen indicios de patología. La encopresis es cuando se produce una excreción repetida de heces en sitios inadecuados.
Respecto a la enuresis, existendistintos tipos:
- Enuresis funcional: es el tipo más común (más del 90% de los casos) y es aquella en la que los niños no presentan ningún otro problema bien sea de origen congénito orgánico, infeccioso o traumático.
- Enuresis orgánica: de origen congénito o traumática.
- Enuresis primaria: el niño no ha logrado control suficiente y puede encontrarse en cualquier estadio del aprendizaje del control voluntario de la micción.
- Enuresis secundaria: se trata de casos en los que después de un amplio periodo de control (más de 6 meses) el niño recae, en ocasiones, asociado a un accidente, a periodos de hospitalización largos, a nacimiento de hermanos o a pérdidas familiares.
Respecto al control de la micción, cuando estamos despiertos, hemos de tener conciencia del deseo de orinar, percibiendo las contracciones del detrusor cuando la vejiga está llena. Esto implica aprender a controlar el esfínter externo de la vejiga para mantenerlo cerrado si deseamos postergar la micción. Posteriormente, para poder orinar en el lugar y momento adecuado, debemos aumentar la presión intravesical mediante la contracción de los músculos pélvicos y provocar a voluntad la relajación del esfínter externo, logrando evacuar incluso cuando la vejiga está medio llena.
De esta manera, el tratamiento tiene como objetivo principal el control del reflejo de micción. La intervención está enfocada en que el niño en primer lugar, anticipe el momento de la micción y se despierte para ir al baño. Sin embargo, una vez logrado éste propósito, la conducta de levantarse de la cama e ir al cuarto de baño resulta molesta, por lo tanto se perseguiría el objetivo de que sea capaz de estar toda la noche sin levantarse para ir al baño, manteniendo los esfínteres cerrados para no mojar la cama.
De forma progresiva el niño va adquiriendo un adecuado control de esfínteres, correspondiente a su fase evolutiva.